Crear tu primer altar es abrir un portal entre lo visible y lo invisible.
Es un espacio sagrado donde los elementos —tierra, fuego, aire y agua— se unen para reflejar tu energía y tus intenciones.
No existen reglas fijas, solo presencia, propósito y amor en cada detalle.
Tierra
– Cristales y Piedras: Amatista, cuarzo etc, para simbolizar estabilidad.
– Plantas y Flores: Plantas o flores para representar la naturaleza y el crecimiento.
Fuego
– Velas: Para simbolizar la luz y la energía. Coloca velas de colores que te gusten.
– Incienso: Aromas como sándalo o canela para purificar tu espacio.
Aire
– Plumas: Representan la libertad y el movimiento.
– Campana o Cuenco Tibetano
Agua
– Recipiente con Agua: Simboliza la claridad y la pureza.
– Conchas: Conchas marinas.
Cuando cada elemento ocupa su lugar, el altar comienza a vibrar contigo.
Enciende tu vela, respira profundo y honra este instante: el comienzo de tu propio camino sagrado.